La RCP (Reanimación Cardiopulmonar) es una técnica vital que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia. Este procedimiento de primeros auxilios, que sería ideal cualquier persona supiera realizar, sirve para mantener la circulación sanguínea y la oxigenación en personas cuyo corazón ha dejado de latir o que han dejado de respirar. La rápida y adecuada realización de la RCP puede aumentar significativamente las posibilidades de supervivencia de una persona en peligro hasta que lleguen los servicios de emergencia. Desde la Escuela Europea de Emergencias queremos contarte un poco más, qué es y cómo se hace, aunque si quieres aprender de los mejores te animamos a realizar uno de nuestros cursos especializados.
La RCP consta de dos procedimientos principales
Compresiones torácicas
Las compresiones torácicas son la base de la RCP. Se realizan presionando rítmicamente el pecho de la persona con las manos. El objetivo es comprimir el corazón y expulsar la sangre hacia el cuerpo para mantener la circulación sanguínea. Es importante colocar las manos en el lugar correcto, en el centro del pecho, sobre el esternón, y realizar las compresiones a un ritmo de aproximadamente 100 a 120 compresiones por minuto.
Ventilaciones pulmonares
Además de las compresiones, la RCP incluye las ventilaciones para suministrar oxígeno a los pulmones de la persona que se ha parado. Se realizan abriendo la vía aérea y proporcionando respiraciones boca a boca o con un dispositivo de bolsa-mascarilla. Es esencial asegurarse de que la vía aérea esté despejada y de que las ventilaciones se hagan con cuidado y efectividad.
Pasos para realizar la RCP
Verificar la escena: antes de iniciar la RCP, asegúrate de que la escena sea segura tanto para la persona afectada como para ti. Si no lo haces, en vez de una víctima podría haber dos.
Verificar la respuesta: intenta obtener una respuesta de la persona tocándola suavemente y preguntándole si está bien.
Llamar a emergencias: si la persona no responde y no respira normalmente, o solo jadea, llama inmediatamente a los servicios de emergencia (el 112 en España) o pide a alguien que lo haga.
Iniciar la RCP: comienza con compresiones torácicas. Coloca las manos en el centro del pecho y realiza compresiones a un ritmo constante y profundo. Luego, da ventilaciones de rescate a un ritmo de 30 compresiones por 2 ventilaciones.
Continuar hasta la ayuda llegue: Sigue con la RCP sin interrupción hasta que llegue la ambulancia o hasta que la persona recupere la conciencia y respire normalmente.
¿Sabías todos estos detalles sobre la RCP? En la Escuela Europea de Emergencias de Sada (A Coruña) ofrecemos cursos formativos en primeros auxilios que incluyen el entrenamiento adecuado en RCP. Nuestros expertos instructores te guiarán y te enseñarán las técnicas y habilidades necesarias para actuar con calma y confianza en situaciones críticas.
Recuerda: la RCP es una habilidad valiosa que todos deberíamos conocer, ya que puede marcar una diferencia significativa entre la vida y la muerte. No te lo pienses y aprender a realizarla.