En cualquier momento te puedes encontrar con una situación de emergencia que requiera actuar con seguridad y aplicar medidas de primeros auxilios. Y si esto sucede, saber cómo actuar de manera rápida marca la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso, desde la Escuela Europea de Emergencias en Sada animamos a toda la población general a que tenga conocimientos de primeros auxilios. ¿Pero cuáles son exactamente los primeros auxilios básicos? Lo vemos a continuación.
Evaluación inicial de la situación
Lo primero que debes hacer es evaluar la seguridad del entorno. Si la escena es segura, acércate a la persona afectada y verifica su estado de conciencia. Pregúntale si está bien y observa su respuesta. Hay que hacerlo gritando cerca de sus oídos o aplicando algo de fuerza en puntos de dolor.
¿La persona no responde? Entonces hay que comprobar si respira acercando el oído a su nariz y fijándose a la vez en el movimiento del pecho.
Reanimación cardiopulmonar (RCP)
Si la persona no responde y no respira, es fundamental iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP). En caso de que la víctima necesite auxilio por ahogamiento o asfixia, lo primero es hacer cinco respiraciones de emergencia.
Tras ello, y en cualquier caso en el que la víctima no respire, hay que hacer la RCP colocando las dos manos entrelazadas en el centro del pecho de la persona. Con los brazos rectos, presiona el pecho hacia abajo aproximadamente 5 cm, a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto, alternando 30 compresiones y dos respiraciones.
Antes hacerlo llama al 112 o pide a alguien que lo haga. Es muy importante responder con calma a las preguntas que te hagan para que envíen la ayuda correcta.
¿Tienes acceso a un desfibrilador?
Cada vez más espacios están cardioprotegidos y cuentan con un DEA. Si tienes acceso, cógelo y sigue las instrucciones. Están hechos para que sea muy intuitivo manejarlos. Sigue al pie de la letra sus instrucciones, ya que el aparato te marca que hagas compresiones o que no toques al paciente si hace falta una descarga. En caso de que el paciente recupere la consciencia, no apagues el DEA ni quites los electrodos, por si acaso lo vuelves a necesitar.
Primeros auxilios en caso de…
- Hemorragia: Aplica presión directa sobre la herida con un paño limpio o con tus manos si no tienes nada más disponible. Si el sangrado es severo, eleva la parte del cuerpo afectada por encima del nivel del corazón mientras presionas.
- Fracturas y esguinces: Intenta inmovilizar la zona afectada. Evita mover a la persona si sospechas de lesiones de espalda.
- Quemaduras: Enfría la zona quemada bajo agua corriente fría durante al menos 10 minutos. No uses hielo y cubre la quemadura con un paño limpio y seco o una gasa estéril.
- Ahogamiento: Saca a la persona del agua lo antes posible. Si no respira, inicia la RCP. Si está consciente y tosiendo, que siga para expulsar el agua por sí misma.
- Envenenamiento: No induzcas el vómito. Recaba todos los datos que sea posible y llama al 112 para recibir instrucciones.
Importancia de los primeros auxilios
¿Quieres cómo actuar correctamente en estas situaciones? En la Escuela Europea de Emergencias tenemos un curso de primeros auxilios en Sada. Contacta con nosotros y te informaremos.