Realizar un rescate en montaña es una tarea que requiere preparación, conocimiento y, sobre todo, precaución. Las condiciones adversas y la orografía complicada con la que nos encontramos en estos frentes pueden poner en riesgo tanto a la persona que necesita ser rescatada como a los rescatadores. Para que puedas tener en cuenta una serie de condicionantes específicos, desde la Escuela Europea de Emergencias, centro formativo en emergencias en Sada, profundizamos en este asunto a continuación.
Preparación y planificación para emergencias en montaña
Antes de participar en cualquier rescate en montaña, es vital estar muy preparado para ello o, al menos, tener una serie de nociones teóricas básicas. Importante tener en cuenta lo siguiente:
- Evaluación del terreno y condiciones climáticas: Conocer la orografía de la zona y las previsiones meteorológicas es fundamental. El clima en la montaña puede cambiar rápidamente, y un rescatador debe estar preparado para enfrentarse a cualquier eventualidad.
- Equipamiento adecuado: Contar con el equipo necesario es vital. Esto incluye material de escalada, equipo de comunicación, botiquín de primeros auxilios, y ropa adecuada para protegerse del frío y la humedad.
- Formación y conocimiento técnico: Los rescatadores deben estar bien entrenados en técnicas de rescate y primeros auxilios. Una formación específica en rescate en montaña es lo que marca la diferencia en un rescate exitoso.
Seguridad durante el rescate
Durante el rescate, seguir ciertas pautas de seguridad puede salvar vidas:
Comunicación constante
Mantener una comunicación fluida con el equipo y, si es posible, con la persona a rescatar. Informar sobre cada paso que se va a realizar y cualquier cambio en el plan inicial es esencial.
Evaluación constante de riesgos
A medida que se avanza en el rescate, es necesario reevaluar continuamente las condiciones y adaptarse a nuevas situaciones. Esto incluye estar atentos a deslizamientos de tierra, caídas de rocas y cambios meteorológicos.
Priorizar la seguridad del equipo
Un rescatador no debe poner en riesgo su propia vida ni la de su equipo. La prioridad es siempre la seguridad colectiva. Si las condiciones son demasiado peligrosas, es mejor esperar la ayuda de equipos especializados.
Primeros auxilios y estabilización
Una vez alcanzada la persona a rescatar, se deben seguir estos pasos:
- Evaluación del estado de salud: Determinar rápidamente las condiciones de la víctima, prestando atención a fracturas, hemorragias y estado de conciencia.
- Proveer primeros auxilios: Aplicar los primeros auxilios necesarios para estabilizar a la persona antes de iniciar el traslado. Esto puede incluir inmovilización de extremidades, control de hemorragias y tratamiento de hipotermia.
- Transporte seguro: El traslado de la víctima debe hacerse con cuidado, utilizando camillas o sistemas de anclaje seguros para evitar agravar las lesiones.
Formación en rescate en montaña en Sada
Como ya hemos apuntado a lo largo de todo el artículo, cualquier aficionado que haga montaña con regularidad debería saber participar correctamente en un posible rescate. La formación en emergencias es fundamental, pero también el reciclado de los conocimientos. Por ello, desde la Escuela Europea de Emergencias, en Sada, te animamos a la realización, por ejemplo, de nuestro curso de Rescate en altura y zonas de montaña. Contacta con nosotros y te contamos los detalles.